Esta doble celebración no fue ninguna coincidencia ya que, en palabras de Eduardo Seldner, comisionado general del pabellón mexicano, desde un principio “se buscó que el Día Nacional coincidiera con el Bicentenario de la Independencia de México".
La celebración reunió arte, folclor y música. Destacaron la inauguración de la exposición “México en tus sentidos”, del reconocido fotógrafo Willy Sousa, y la develación de la obra “Diálogos Naturales”, del escultor Rivelino, que permanecerán en el pabellón hasta la clausura de la Expo dentro de poco más de un mes.
El Museo Itinerante “México en tus Sentidos” está conformado por un video y una exposición fotográfica en la que el lente de Sousa captó las tradiciones, la idiosincrasia y el modo de vida de los mexicanos. Esta exposición, que visita por primera vez el continente asiático, se inauguró en marzo en el Zócalo de la Ciudad de México y desde entonces ha viajado por Argentina, Estados Unidos y Canadá para acercar México hasta los ojos de más de 8 millones de personas.
En tanto, la escultura de bronce y acero “Diálogos Naturales” fue realizada ex profeso para ser expuesta en el pabellón de México y, con 6 metros de ancho y más de 3 metros de largo, representa la relación de los seres humanos con la naturaleza. Además, la obra de casi una tonelada invita a reflexionar sobre la gran biodiversidad del planeta, su cuidado y vitalidad para nuestras ciudades, muy ad hoc con el tema de la Expo: “Mejor Ciudad, Mejor Vida”.
Por su parte, los amantes de la orfebrería se deleitaron con la exposición de joyas “La china intervenida”, de Ofelia Murrieta, que es producto de una investigación de varios años sobre postales, dibujos y viñetas en torno al vestido tradicional de la “China Poblana” y sus cambios a lo largo del tiempo.
Y aún más, los asistentes a la celebración bailaron al ritmo de la música del grupo veracruzano Mono Blanco y el Colectivo Nortec, que fusiona ritmos electrónicos con música norteña, y vivieron las tradiciones mexicanas a través de la presentación del Ballet Folclórico de México, de Amalia Hernández.
Y por último, no podía faltar el tradicional “Grito de Independencia”, después del cual el restaurante de comida mexicana del pabellón trajo un poco de México hasta los paladares de los invitados, con bebidas y platillos típicos como quesadillas, tacos, tamales, camarones con chile, antojitos, y postres como buñuelos y churros.
